En la línea defensiva del Jalón destaca la figura imponente del castillo de Montuenga, siempre vigilante en este paso natural entre la meseta y la cuenca del Ebro. Es por tanto castillo fronterizo en la línea defensiva del valle del Jalón formada por los castillos de Medinaceli, Arcos del Jalón y Somaen, entre otros, junto con sus atalayas, en la provincia de Soria.  La proximidad de la calzada romana entre Emérita (Mérida) y Caesaraugusta (Zaragoza), que utilizaba los valles del Jalón y el Henares para atravesar la meseta, nos da idea de la importancia estratégica que estas plazas tuvieron desde siempre. Una vez que la frontera de la Marca Media es desplazada hacia el Sur, entrará en las disputas de La Raya entre los reinos de Castilla y Aragón.

Se  trata del típico castillo ceñido a la forma del cerro en el que asienta, en este caso alto, escarpado y alargado. Así cuenta con dos torres poligonales en sus extremos, unidas por lienzos, realizado en mampostería con sillares en las esquinas. Impresiona pensar en la dificultad de zapa que presentaría en su tiempo, dada la altura total del conjunto. Actualmente se encuentra en muy mal estado de conservación.

Hay documentado un yacimiento de cerámica campaniforme del eneolítico-bronce y una necrópolis previa a la etapa celtibérica en el cercano vado de la Lámpara, descubierta por el Marqués de Cerralbo a principios de siglo (1909).  La población contaba con una posada desde la Edad Media.