Poco
queda, algún canecillo, de la románica iglesia original,
de Covallieda (Covaleda), sustituida en el siglo XVI por la actual.
Situada en la falda del cerro del castillo, junto al cementerio del mismo
nombre (que acoge los restos de Leonor, esposa de Machado), conserva en
su jardín el machadiano Olmo Seco. Como suele suceder en otras
tantas iglesias dedicadas a la Virgen del Espino, no solo en la provincia,
existió la imagen de una virgen negra, que desapareció en
un incendio a mediados de este siglo, junto con el retablo mayor. Interesante
es conocer el significado que autores dan a las vírgenes negras,
como representaciones de divinidadaes paganas o heréticas "cristianizadas"
(El Burgo de Osma y su Catedral. Guía
para el viajero curioso e inquieto, p.p. 39-41).
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