Santa María de Huerta: castillo de Belimbre

Belimbre (10KB)Localizado a unos dos kilómetros al oeste de Santa María de Huerta, en las proximidades del arroyo que le da nombre, encontraremos las ruinas del que fuera el castillo de Belimbre. Cerca de este se encuentran los restos de la antigua Huerta, según un artículo publicado en Celtiberia (no. 51 de 1976, pg.58) y que recoge recientemente el padre Agustín Romero en su obra El Císter en Soria: "...existe ese tal castillo [Belimbre]; a pocos metros del mismo hay vestigios de un poblado, precisamente en el ángulo que forma la bifurcación del camino de la vega y el de Montuenga. Podemos pues situar aquí mismo la antigua villa de Huerta y los restos de la llamada aldea de Huerta, que subsistirían cuando los monjes ocuparon el cenobio".  Situado en la línea defensiva del Jalón, mantiene a la vista el castillo de Montuenga de Soria a unos 3 kms hacia el oeste.

Restos del castillo (15KB)Situado sobre un alto cerro y con amplia extensión, se conservan dos cubos redondos macizos, sobre bases rectangulares, que flanquean un grueso lienzo. La fábrica de éstos es de mampostería bien alineada y con cierta tendencia a estar dispuesta en tizones oblicuos, con grandes y toscos sillarejos en su base. Un tercer cubo macizo se encuentra desprendido y arrastrado ladera abajo por el lado este del cerro, presentando igualmente una base rectangular. El terreno es por este lado algo más abrupto y se sitúa sobre el arroyo de Belimbre y el camino. En el interior los restos de un aljibe excavado en la roca.

Apenas documentado históricamente, el castillo de Belimbre es sin embargo el centro de la leyenda de "la hermosa de la mancha roja", recogida por Florentino Zamora Lucas. Cuenta esta leyenda cómo Don Suero del Valle, en época de Alfonso VI, ataca el castillo de Belimbre y la amurallada villa de Huerta, defendidos por el alcaide almohade Aben-Zaide que tenía una hermosa hija, Zulima. Aben-Zaide muere de manos de Don Suero y su hija es puesta bajo su protección. Años después Don Suero casará con Doña Luz y tendrá un hijo. Una noche Zulima provoca un incendio en la villa y aprovechando la ausencia de Don Suero asesina a su mujer y rapta a su hijo en venganza, pero es descubierta y cuando se ve atrapada se lanza desde la torre. Se dice que de noche puede verse el fantasma de Zulima bajando al río para lavar de su pie, sin conseguirlo, una mancha de sangre de Doña Luz.

Monasterio (17KB)La historia de Santa María de Huerta ha estado ligada desde el siglo XII a los llamados monjes blancos, los monjes Cistercienses que en 1152 ya eran propietarios de una granja en la aldea de Huerta a la que se trasladaron en 1162 desde Cántabos a los pocos años de ocupar aquel lugar (poco antes de 1151), se supone que buscando mejorar las condiciones de vida.

El Rey Alfonso VIII, la familia Finojosa de Deza y los señores de Molina, entre otros, serían los mecenas que favorecerían la construcción del monasterio de Santa María de Huerta entre 1170 y 1233. San Martín de Finojosa, en la orden desde 1158, será el primer abad de Huerta y la clave de la definitiva consolidación de los monjes en Santa María de Huerta.  Llegará a ser Obispo de Sigüenza hasta que en los últimos años de su vida renuncia para regresar a Huerta.

Posteriormente D. Rodrigo Jiménez de Rada, considerado por algunos autores sobrino de San Martín de Finojosa (opinión no compartida por el padre Agustín Romero), que fuera Obispo de Osma y Arzobispo de Toledo, aportará haciendas y bienes al monasterio. Entre los bienes que entrega destaca la biblioteca (hoy desaparecida) y la casa y palacio de Bliecos (recientemente restaurada), Boñices y el convento de Buenafuente. Notable será su obra Historia de los Godos. Su cuerpo embalsamado, incorrupto, se encuentra enterrado en el monasterio.

Castillo de Montuenga desde Belimbre. (15KB)Santa María de Huerta, en la línea defensiva del Jalón y frontera entre Castilla y Aragón, sufrirá las consecuencias de las luchas de la Raya. Así por ejemplo, en 1308 se celebran vistas para tratar de conseguir la devolución de Serón y Deza a Castilla, tomadas por los Cerda. Más de un siglo después, en 1429, el Condestable Don Álvaro de Luna perseguirá por el Jalón a los Infantes de Aragón que estaban en Huertariza (Santa María de Huerta). El Rey Juan II devuelve el ataque llegando hasta Ariza con un gran ejército, regresando poco después.

El monasterio, Monumento Nacional desde 1882 y con serios problemas estructurales en algunas de sus partes, cuenta con elementos románicos, en el Refectorio de los Conversos y la Cilla, y góticos en su mayor parte donde destaca el Refectorio de los Monjes del siglo XIII, único dentro de la arquitectura cisterciense. Hay elementos barrocos, un claustro herreriano y otro plateresco.

En Madoz leemos "...dentro de esta circunferencia [el término] se encuentran las ruinas de dos antiguos castillos.". Uno de los castillos es Belimbre, pero ¿cuál es el otro?

Localizado por el Marqués de Cerralbo, en 1909 se realizan las excavaciones de un castillo o castro celtibérico, estudiado posteriormente por Taracena, en el que destaca las enormes piedras utilizadas. Este aparejo será denominado por Taracena como "ciclópeo" ("castro ciclópeo").

En el Corpus de castillos medievales de Castilla se hace referencia a los castillos de Belimbre, Dos Castillejos y el Mesón.

 



 Mapa (2KB)
A 80 Kms de Soria, se encuentra en la carretera N-II entre Medinaceli y Ariza, ya en Aragón. Para llegar al castillo hay que tomar una pista de tierra en dirección a Montuenga, subiendo por el arroyo de Belimbre.

30T 568981 4568315   Santa María de Huerta
30T 568600 4566431   Castillo de Belimbre



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